
Es una necesidad impostergable y una obligación de la línea clasista, escribir la rica historia y realizar una balance científico de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), con motivo del 45 aniversario de su fundación, dada las condiciones y contradicciones internacionales y nacionales actuales, así como reivindicar la importancia del maestro mexicano consciente y comprometido en la intensidad de la lucha de clases, y la necesidad urgente de recuperar la esencia del sindicalismo de clase, deslindándose de la falsedad del SNTE, desenmascarando su esencia de clase antisindical al servicio de los intereses de los enemigos de los trabajadores y el pueblo: la burguesía y los terratenientes y su Estado y del imperialismo; demostrando en teoría y práctica que nunca ha sido un sindicato sino una corporación fascista; partiendo de la contradicción capital y trabajo, reavivando y catapultando la contradicción capitalismo-socialismo, y en México, particularmente en esta etapa explicar el carácter del “actual” régimen político de la autodenominada Cuarta Transformación (4T), poniendo atención a las actuales contradicciones inter-burguesas ajenas a las necesidades e intereses del proletariado y todos los trabajadores del país.
Es una tarea que habremos de cumplir, puesto que en la actualidad se confirma que en México no existe permanente sindicalismo, las viejas corporaciones “charras” tipo CTM, CROC… y otras más, están siendo sustituidas por otras “más modernas”, imponiéndose nuevas formas de control del proletariado y demás trabajadores, pulverizándose las organizaciones con el artificio de la libertad y democratización sindical, la imposición el voto universal, secreto y directo, controlado por la Secretaría del Trabajo, haciendo mancuerna con las cúpulas del viejo “charrismo sindical”, supuestamente con modificaciones a los Estatutos desde las élites de control, nulificando toda vida sindical y perfeccionando los métodos de control, versión “Obradorista—Morena y su “Cuarta Transformación”.
El SNTE, es el mejor ejemplo, ha transcurrido el sexenio de AMLO y hoy con Claudia Sheinbam Pardo, los trabajadores de la educación no han sido convocados a Asambleas Delegacionales, las cúpulas Seccionales y la propia “dirección nacional charra” encabezada por Alfonso Cepeda Salas, se han eternizado, bajo fútiles pretextos, lo que sí es claro, es que el [“charrismo” del SNTE”] en sus 81 años ha servido para lo mismo: “instrumento del Estado para el control y sometimiento de los trabajadores de la educación, que garantiza la defensa y aplicación de la política educativa del gobierno en turno y como “agencia electorera” para chantajear, cohechar, reprimir y someter a la deprimida, despolitizada y alienada base trabajadora. No hay duda: “La libertad y democratización sindical es y será obra de los propios trabajadores”.
Referente a la CNTE, el Presidente AMLO, recibió en 25 ocasiones a la representación nacional para tratar los problemas de la base trabajadora, se comprometió a resolver todos los problemas planteados, concluyó su sexenio (2018–24) –salvo unas decenas de reinstalaciones y otros asuntos menores— no resolvió la mayoría de la problemática planteada, pero sí cooptaron a Morena a buena parte de la dirección y de trabajadores de base, asimismo intentaron destruir a la CNTE, mediante el ofrecimiento de Gubernaturas, Senadurías, Diputaciones y la corrupción económica, caso concreto parte del CES de los llamados “Pozoleros” que encabezó Eloy Hernández y que aún se mantienen sus jilguerillos en el actual Comité Seccional. “La masa trabajadora de la Sección 22—MDTEO y de la CNTE nacional… es mucha pieza, confiamos en que la CNTE enarbolando la línea del sindicalismo de clase.
El Estado burgués no aporta nada favorable en la lucha de la clase, por ello ninguna confianza en los enemigos de clase: el capitalismo y el imperialismo, la burguesía y los terratenientes, el corporativismo (“charrismo sindical”) y el oportunismo.