
“El desarrollo del fascismo y la propia dictadura fascista revisten en los distintos países formas diferentes, según las condiciones históricas, sociales y económicas, las particularidades nacionales y la posición internacional de cada país”
Jorge Dimitrov
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial y la derrota de los países del eje (Alemania, Italia y Japón) en 1945, un amplio sector de la sociedad dio por obsoleto y pasado de moda el proyecto y la ideología del fascismo, sin embargo, el inicio del segundo mandato de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos nos demuestra que el fascismo no ha muerto y que es posible encontrar a sus seguidores y difusores a lo largo y ancho del mundo.
Un ejemplo de lo anterior fue la reunión Patriotas por Europa, celebrada el pasado 8 de febrero en Madrid (España). Esta asociación es un bloque que aglutina a diversos partidos y organizaciones de derecha, que cuenta con 86 diputados de 720 que conforman el parlamento europeo. Dentro de sus principales miembros destaca el partido español Vox (neofranquista), la Agrupación Nacional de Francia y Alternativa para Alemania (neonazis).
En este evento participaron como principales oradores Martín Helme (Estonia), Afroditi Latinopoulou (Grecia), Pete Macinka (República Checa), Krzysztof Bosak (Polonia), Geert Wilders (Países Bajos), Matteo Salvini (Italia), Marine Le Pen (Francia), Viktor Orbán (Hungría) y Santiago Abascal (España). Sus principales consignas se dirigieron en contra de los migrantes, por el rescate de lo que ellos llaman “los valores tradicionales de la familia normal” y por hacer grande a Europa otra vez, esta última frase en clara alusión a las proclamas de Donald Trump de quien se manifestaron ser seguidores.
También se escucharon los mensajes grabados de Ana Corina Machado, líder de la oposición venezolana, quien agradeció su apoyo y los llamó aliados en esta “guerra global”[1] y de Javier Milei, actual presidente de Argentina, quien les dijo: “Sigan luchando por las ideas de la libertad”.[2]
Otra reunión de organizaciones de derecha se llevó a cabo en Washington, Estados Unidos, del 19 al 22 de febrero. En estos días se celebró la Conferencia de Acción Política Conservadora, un espacio auspiciado por la Unión Conservadora Estadounidense en donde destacaron las figuras de Giorgia Meloni (la primera ministra de Italia) y Javier Milei, quienes refrendaron su apoyo al presidente de Estados Unidos; así como de Elon Musk y el vicepresidente estadounidense JD Vance. Como orador principal, Trump hizo referencia a su política antiinmigrante, al “acuerdo” sobre minerales que firmará con Ucrania y la lucha contra pandillas como la Mara Salvatrucha de El Salvador y Tren de Aragua de Venezuela.
No es casualidad que en ambos eventos se ponga como ejemplo al presidente de Estados Unidos. El fascismo internacional toma como ejemplo y estandarte a Donald Trump por representar los intereses de las clases dominantes y del gran capital. Recordemos que desde 1935, Jorge Dimitrov en su Informe ante el VII Congreso Mundial de la Internacional Comunista definió al fascismo como “la dictadura terrorista abierta de los elementos más reaccionarios, más chovinistas y más imperialistas del capital financiero”.[3] Y las políticas impulsadas por Trump cumplen con esta descripción.
A nivel internacional, su objetivo es hacer frente a las otras potencias imperialistas como China y Rusia, así como buscar el control económico, político y militar de diversas regiones del mundo. Es por este motivo que en cuanto llegó a la presidencia, Trump buscó intervenir en Ucrania para “poner fin a la guerra”, pero también para explotar sus minerales; manifestó su deseo de “comprar” Groenlandia y “recuperar” el Canal de Panamá; además de elaborar un plan para despojar a los palestinos de su territorio ancestral, por solo mencionar algunas de sus medidas.
Para el caso de México, es claro que la lucha contra los migrantes, la imposición de aranceles a productos como el acero, la reanudación de la construcción del muro en la frontera, la designación de los narcotraficantes como terroristas y los vuelos de espionaje, tienen un propósito injerencista para continuar sometiendo al país a sus planes imperialistas, seguir saqueando sus recursos (tierras, bosques, aguas, minerales) y continuar explotando su valiosa mano de obra.
El fascismo avanza en sus planes aprovechándose de las necesidades y demandas del pueblo, vendiéndonos la idea de que son distintos a los políticos tradicionales, con el discurso de la defensa de la nación e incluso se hacen llamar anticapitalistas, cuando en los hechos defienden los intereses de un puñado de multimillonarios.
Hoy más que nunca se hace necesaria la unidad de todas las organizaciones y grupos antifascistas para luchar contra las fuerzas reaccionarias que buscan continuar con la explotación y opresión de la mayoría de la población.
¡Contra el fascismo y la explotación, la organización!

[1] https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/02/08/mundo/maria-corina-machado-agradece-apoyo-de-la-ultraderecha-europea-8848
[2] https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/02/09/mundo/la-ultraderecha-de-europa-llama-en-conclave-de-vox-a-iniciar-la-reconquista-5243
[3] Dimitrov, Jorge, La ofensiva del fascismo y las tareas de la Internacional en la lucha por la unidad de la clase obrera contra el fascismo en https://www.marxists.org/espanol/dimitrov/1935_1.htm