CONTRA EL CORPORATIVISMO QUE ES LA NEGACIÓN DEL SINDICALISMO

Ramón Couoh Cutz
Marzo 12 de 2025
Después de superar diversas confrontaciones entre organismos, tendencias y grupos magisteriales, el 24 de diciembre de 1943, en el Palacio de Bellas Artes, fue inaugurado el Congreso de Unificación Nacional de Trabajadores de la Educación, por el presidente Manuel Ávila Camacho, quien expresó: Magisterio mexicano: con profunda satisfacción del gobierno de la república, declaro inaugurado este acto, el Congreso Nacional de Unificación del Magisterio…”. El acto se realizó con un lleno total del local y con 1,300 delegados e invitados y observadores. En el congreso se manifestaron aún los choques y pugnas de grupos y personalidades, que escenificaron escisiones, confrontaciones que amenazaron con el rompimiento, finalmente con la intervención de Jaime Torres Bodet, nuevo Secretario de Educación Pública, del Secretario de Gobernación Miguel Alemán Valdés, el 30 del mismo mes, se logró la unificación del Congreso, eligiéndose al Comité Ejecutivo Nacional del naciente SNTE, distribuyéndose las carteras en la forma que se señala: Secretario General, Luís Chávez Orozco; de Trabajo y Conflictos, Luís Álvarez Barret; de Organización, Valente Lozano Ceniceros; de Propaganda y Orientación Social, José Fernández Zamorano; de Educación y Asuntos Técnicos, Arcadio Noguera Vergara; de Relaciones, Juan Negrete López; de Previsión Social, José Cerón Cardona; de Finanzas, Diódoro Antúnez Echegaray; de Acción Deportiva y Militar, Joaquín Guerra García; de Control, Actas y Acuerdos, Armando Ortega Barrios; y de Estadística y Archivo, Manuel Villasana Jiménez.
El SNTE, surgió con la injerencia e intervención directa del Estado, imponiendo la “unidad” de las organizaciones existentes en ese entonces, a tal grado que inauguró y clausuró el congreso, realizado del 24 al 30 de diciembre de 1943, el Presidente de la República, el Gral. Manuel Ávila Camacho y el Secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet, respectivamente. Desde entonces así han sido siempre las ceremonias de ungimiento de los dirigentes corporativos, de ahí que hasta ahora, es el patrón Estado, quien mediante una reforma constitucional impone la supuesta “democratización” “sindical”, caso concreto del supuesto gobierno “democrático burgués” de MORENA encabezado por AMLO, para proteger y fortalecer al “charrismo sindical”.
En el primer CEN, encabezado por Luís Chávez Orozco, se incorporaron algunos grupos supuestamente de “izquierda” y supuestamente “comunistas” del viejo PCM, de triste memoria, éste que fue fundado en 1919 y falleció en 1981, sin haber construido el proyecto revolucionario e inclusive su último Secretario General fue secuestrado por la Guerrilla del Maestro Lucio Cabañas Barrientos, para exigirle la devolución de 100 millones de pesos que se había apropiado, siendo el Estado quien pagó dicha reclamación.
En el Primer Congreso Ordinario del SNTE, realizado del 26 al 30 de diciembre de 1945, se eligió a Gaudencio Peraza Esquiliano, quien se definió como PRIista, “incorporando oficialmente” al magisterio nacional al PRI, así como recientemente en 2019 Alfonso Cepeda Salas incorporó al magisterio nacional como “Ejército intelectual de la 4T” durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que en el actual gobierno de MORENA y LA Cuarta Transformación, ahora el segundo piso, de Claudia Sheinbaum, el mismo sujeto Cepeda Salas, prometió aportar la afiliación a MORENA de cinco millones de militantes del magisterio y sus familiares; además de que mediante amenazas, chantajes, violación de los derechos de los trabajadores, cohechos, corrupción, represión física, laboral, “sindical”, política, policiaca y militar, presionan y obligan al magisterio nacional a participar a los acarreos en apoyo a Morena y a las políticas del actual régimen, salvo a los cientos de miles de militantes de la CNTE, que enfrentan la política del Estado y el “charrismo sindical”.
En octubre de 1948, en el período de Gaudencio Peraza, los maestros de primarias del Distrito federal, organizándose independientemente de la estructura sindical, se organizaron y movilizaron, exigiendo al Patrón-Estado aumento salarial de 30%, la SEP como siempre prestó oídos sordos a la petición sindical; ante esta situación los maestros realizaron el 6 de octubre un paro laboral; el 7, se realizó una gigantesca movilización con el apoyo de los padres de familia; el 13, otro paro laboral; lo que obligó al naciente “charrismo” a realizar del 13 al 15 de octubre el II Consejo Nacional Extraordinario, que los llevó a una reunión con el presidente de la República Miguel Alemán Valdés, en donde Gaudencio Peraza, expresó: “Queremos ratificar ante usted que el magisterio de la república no es enemigo del régimen; por el contrario, es su leal colaborador. No es verdad que la actitud de los maestros obedezca a motivos políticos”. Nomás faltaba que se postrara de rodillas y besarle los zapatos a su amo.
La lucha de octubre de 1948, fue la primera victoria de las masas magisteriales.
Gaudencio Peraza, fue sustituido por el Ing. Jesús Robles Martínez, como Secretario General del SNTE, en el II congreso nacional ordinario, realizado del 28 de febrero al 3 de marzo de 1949, imponiendo una política represiva y antidemocrática supuestamente para disciplinar a los maestros que se oponían al “charrismo sindical”.
Durante los períodos de Gaudencio Peraza y de Jesús Robles Martínez, se impuso y consolidó el “charrismo sindical” en el SNTE, así como se impuso y oficializó la militancia de los maestros en el PRI, y a partir del III Congreso Nacional Ordinario del SNTE, realizado en Durango, Dgo., del 17 al 19 de noviembre de 1952, en donde se impuso el primer cacicazgo del Ing. Jesús Robles Martínez, quien en los hechos era quien realmente decidía, imponía a los Secretarios Generales Nacionales y Seccionales, y usufructuaba y repartía las diputaciones, senadurías y puestos públicos estatales y municipales:
En los 81 años de su fundación, el SNTE, bajo hegemonía y control del “charrismo sindical” se ha caracterizado por:
1.- El sometimiento a los intereses del Estado, para garantizar la imposición de la política educativa, salarial, laboral y administrativa del Estado.
2.- El “charrismo sindical” conocido internacionalmente como sindicalismo amarillo, no es sindicalismo, sino corporativismo, porque forma parte del cuerpo del Estado, su función es el control y sometimiento de los trabajadores de la educación, de ahí que los gobiernos en turno, los apoyen, los sostengan económicamente, los fortalezcan en contra de la disidencia interna. La fuerza del “charrismo” es la fuerza del Estado.
3.- La política del “charrismo sindical”, es la antidemocracia, la ausencia de vida sindical, la eliminación de las Asambleas Delegacionales, de los Plenos de Representantes, de los Congresos Seccionales y Nacionales, sobre todo, desde la caída de Elba Esther Gordillo Morales, en febrero de 2013.
4.- La política del “charrismo sindical”, se sustenta en el chisme, la intriga, la calumnia, el chantaje, el cohecho, la corrupción, la antidemocracia en que las masas trabajadoras no son tomadas en cuenta en la toma de decisiones, la corrupción; la represión administrativa, jurídica, policiaca, judicial y militar; la violación permanentemente de los derechos de la mayoría de los trabajadores de la educación, beneficiándose mediante premios a los incondicionales del “cartel-charro”; inclusive la represión física y el asesinato.
5.- Los cacicazgos impuestos por las camarilla “charra” con el respaldo del Estado, de los gobiernos en turno, porque sirven perfectamente como agencias electorera, para la alienación de las masas, obligándolas a afiliarse al Partido en el Poder, ayer con el PRI y el PAN, hoy con MORENA y su 4T, y su segundo piso.
a) Cacicazgo de Jesús Robles Martínez, de 1952—1972, derrocado por el chacal Carlos Jonguitud Barrios, que de represor y golpeador de maestros en la Sección IX del SNTE, quien instrumentó el golpe de mano contra Robles Martínez, ascendió en el Congreso de la Paz, Baja California en 1974, apoyado policiacamente por el gobierno de Luís Echeverría Álvarez, y anunció la famosa doble plaza en primarias, presumiendo como conquista, siendo en la realidad: doble plaza, doble explotación y doble miseria.
b) Cacicazgo de Carlos Jonguitud Barrios, de 1972—1989, que además de lo señalado anteriormente, sirvió perfectamente a los gobiernos PRIistas: de Luís Echeverría Álvarez (1970—76); de José López Portillo (1976—82): de Miguel De La Madrid Hurtado (1982—1988); de Carlos Salinas de Gortari (1988—1994)… fue defenestrado por el gobierno, el 23 de abril de 1989, en plena Huelga Nacional del Magisterio Mexicano, convocado, dirigido y organizado por la CNTE (hasta hoy la única huelga realmente nacional del magisterio mexicano…)
c) Cacicazgo de Elba Esther Gordillo Morales (EEGM),, de 1989—2013, salida de las filas “charras” de Jonguitud y militante del PRI, del que fue Diputada Federal, Senadora Suplente, sirvió perfectamente utilizando al SNTE como agencia electoral, con Carlos Salinas de Gortari; con Ernesto Zedillo Ponce de León (1994—2000; con Enrique Peña Nieto (2012—2018); asimismo sirvió ejemplarmente a los gobiernos de derecha, ultraderecha y fascistas del PAN, de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y de Felipe Calderón Hinojosa (2006—2012).
El “charrismo sindical” en el SNTE, es protegido por el Estado, porque es útil para el control y sometimiento de los trabajadores de la educación. Tan útil que en 81 años, nunca emplazaron al patrón-Estado a resolver los pliegos de demandas, que supuestamente han entregado. Han apoyado todas las políticas educativas que sexenio tras sexenio han aplicado, siendo el charrismo sindical incondicionalmente su defensor.
Con EEGM, apoyaron la política educativa de CSG, de EZPL, de VFQ, la criminal reforma del ISSSTE de FCH de marzo de 2007,
la camarilla de Gordillo Morales, presumió que el proyecto fue suyo, siendo la peor infamia cometida contra los trabajadores de la educación, Reforma que hoy se exige su abrogación.
d) Caciquillo de Juan Díaz de la Torre (2013-2018), ungido en la Sría. De Gobernación, al igual que su excolega EEGM, no llegó a Cacique, ocupó el puesto no se sabe de qué, avalando la mal llamada reforma educativa de Enrique Peña Nieto y defendida férreamente por Mario Delgado del PRD, después Presidente de Morena y hoy Secretario de Educación Pública, en el gabinete de Claudia Sheinbaum, sin pena ni gloria, sostuvo la aplicación de toda la reforma atentatoria de los derechos del magisterio y de la niñez y la juventud mexicana. Defendió como perro el partido de Gordillo al igual que su cuate Alfonso Cepeda Salas, el Partido Nueva Alianza (PANAL) en alianza con el PRI. Con el triunfo de MORENA y AMLO en la presidencia, lo obligaron a renunciar (en ningún congreso) y ascendieron a su compañero mafioso, de camarilla Alfonso Cepeda Salas, quien abjuró del PANAL y del PRI, se afilió a MORENA (que para el caso da lo mismo MORENA recibe todo el estiércol procedente de los partidos burgueses y pequeño-burgueses).
e) Caciquillo de Alfonso Cepeda Salas (2018–¿¿¿???), apuntaló con AMLO la reforma laboral-educativa de Peña Nieto, aceptó sumisamente y por conveniencia la reforma de democratización de los sindicatos, lo que le ha valido ser hoy Senador MORENISTA al mismo tiempo que regenteador del SNTE. Han nulificado al SNTE como sindicato, confirmando el Corporativismo fascista. Siguen defendiendo lo indefendible; a la CNTE en sus 25 reuniones con AMLO, que prometió la solución de tantas demandas, sin resolver ninguna de importancia, salvo nimiedades, o algunos casos de plazas faltantes en varios Estados y la reinstalación de una parte de cesados por la lucha en contra la falsa reforma educativa. Pero eso, sí propuso destruir a la CNTE, mediante la corrupción a dirigentes y los intentos de cooptación de amplios sectores de las masas democráticas y clasistas, casos concretos que puede demostrarse, principalmente en el Sección 22 (MDTEO) en Oaxaca, cuyos mejores exponentes traidores, chaqueteros, vividores, alienados e ignorantes, conocidos como “POZOLEROS”.
No es exagerado señalar que:
EL “CHARRISMO” EN EL SNTE: ¡GENIO Y FIGURA HASTA LA SEPULTURA!
Hoy como ayer, como siempre, las masas trabajadoras, particularmente militantes combativos de la CNTE, han demostrado y confirmado en los 45 años de existencia, que son continuadores de la larga lucha del magisterio mexicano por la construcción de su organización sindical, que en más de 130 años, se han esmerado por educarse en la forja del auténtico sindicalismo, que sirve a los trabajadores y no a la patronal, teniendo como referentes las luchas de nuestros antepasados, desde el Porfiriato, durante la Gran Rebelión conocida como Revolución Mexicana de 1910-24, con la fundación del Sindicato de Maestros de Escuela a instancias del General Otilio Montaño, de las luchas libradas en los años 20s y 30s, sobresaliendo el primer Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de la República Mexicana, las luchas de las masas trabajadoras en el Distrito Federal de la Sección IX (1948, de 1956-60, y otras), de la Sección VIII de Chihuahua de 1966-75), las luchas de las Escuelas Normales Rurales, Regionales, Urbanas, y desde luego el auge de las luchas de las Escuelas Normales Superiores de México (Fresno 15, Sta. Ma. La Ribera), de Chilpancingo, de La Laguna, Monterrey, Tepic, Tuxtla Gutiérrez, y otras más, en los años de 1968 hasta mediados de los 80s del siglo pasado.
Ayer, en 1988, con motivo de la lucha por el bono sexenal, las masas magisteriales, se levantaron a la lucha, logrando desarrollar la primera y hasta hoy única real huelga nacional del magisterio mexicano del 17 de abril al 15 de mayo de 1989, que incorporó aproximadamente a 800,000 trabajadores de la educación y cerca de 10 millones de padres de familia, logrando la conquista de un aumento salarial de 25% directo al salario más prestaciones; el reconocimiento de las Secciones democráticas y clasistas 7 de Chiapas, 9 del Distrito Federal y 22 de Oaxaca, frente a la cerrazón de los charros del SNTE. Asimismo la incorporación de decenas de compañeros a las direcciones de varias secciones, casos concretos de las Secciones 10 y 11 del Distrito Federal, de Zacatecas, y otras más. Y sin que fuera una demanda nuestra, la caída del cacicazgo de Carlos Jonguitud Barrios y la entronización por el Estado de otra de similar calaña la Elba Esther Gordillo Morales.
Hoy, ante tantas mentiras, arbitrariedades, injusticias y demagogia y otras lacras del sistema, nuevamente el magisterio nacional se apresta a la lucha por aumento salarial de 100%; la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, impuesta por el asesino Felipe Calderón Hinojosa; la abrogación de la reforma laboral educativa de Peña-AMLO; la basificación automática a todos los trabajadores de nuevo ingreso desde su contratación, conquista conculcada por el gobierno de López Portillo en 1978; plaza automática para todos los normalistas egresados de escuelas públicas; etc., etc., etc., de acuerdo al Pliego Nacional de Demandas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Hoy el germen del auténtico sindicato de clase.
¡Viva la CNTE, germen del sindicato nacional de clase!
¡Organicemos la Huelga Nacional del Magisterio Mexicano, por la solución a sus demandas!
¡El coporativismo o “charrismo sindical” es la negación del sindicalismo!
¡Hasta la victoria, hagamos del sindicalismo escuelas de la revolución!