
El injerencismo de la potencia imperialista EE.UU, una vez más acecha de nuevo, que amenaza con una invasión a México. Independientemente del Partido que gobierne, ya sea el demócrata o el republicano la política gringa es la misma, Veamos algunos cuestionamientos:
1.- La vieja Europa, hoy en plena decadencia, ha sido quien más daño ha causado a la humanidad y sobre todo a los pueblos de los otros continentes. El reino de España, que quien conquistó masacrando a cientos de pueblos aborígenes que habitaban el inmenso territorio, parte de Norteamérica, todo Centroamérica, la mayor parte de las Antillas y Sudamérica, a excepción de Brasil que por Bula papal se entregó a Portugal, algunos pequeños territorios fueron igualmente atracados por Francia (Haití) Guyana (Inglaterra), Surinam (Holanda), La Guayana (Francia), que para el caso da lo mismo. La mayoría de los pueblos “originarios” fueron masacrados con una política de genocidio pretendiendo exterminarlos, sumando decenas de millones de sus habitantes sometidos y asesinados y los territorios devastados.
2.- Inglaterra, a su vez, inició su invasión un poco después a mediados y fines del siglo XVI, apoderándose de la región costera hacia el Océano Atlántico, en donde fundó las llamadas 13 Colonias, siendo acompañada por millones de migrantes franceses, Holandeses, Suecos, Italianos y otros, Colonias que proclamaron su Independencia en 1773-77 y formalizando su Republica en 1783. El vasto territorio entre la naciente república de EE.UU, poblada por pueblos aborígenes y la Nueva Francia, fue incorporada poco después con el saldo de exterminio de sus dueños originales. El territorio de la llamada Nueva Francia, arrebatada a Francia por la guerra de “los siete años) de 1756-73 con Inglaterra, fue anexada con el sacrifico de millones de habitantes nativos. Despúes compraron la región de Oregón a Inglaterra. Estados Unidos “nació chorreando sangre”.
3.- Siguió el turno de las posesiones de España en la región de Tampa-Florida, que fue anexionada.
4.- Continuando con la rapiña, tocó el turno a México. Es importante mencionar, que emisarios gringos desde antes de la Independencia estuvieron merodeando con la intención de comprar algunos territorios. La Nueva España, poseía un enorme territorio estimado aproximadamente en 5,000,000 de km2, mismo que heredó nuestro naciente país los Estados Unidos Mexicanos, que mantuvo hasta 1823. Debido a las amenazas permanentes de filibusteros, piratas y misiones militares extranjeras de Europa y Estados Unidos, así como las divisiones internas en México y el poco interés de los gobiernos, se separó primero Centroamérica (Guatemala= 108,889 km2, Honduras= 112,492 km2, El Salvador= 21,041 km2, Nicaragua= 130,373km2 y Costa Rica= 51,100 km2) y con la acechanza permanente de Inglaterra que se anexionó Belice= 22,966 km2, éste país reconocido formalmente durante el largo periodo de Porfirio Díaz, juntos reúnen 446,861 km2.
Se reitera que las acechanzas yanquis fueron desde la Colonia, acrecentándose en el México “independiente” generando conflictos a nuestro país permanentemente, entre ellos el caso de Texas en 1835-36, saldándose con la “Independencia” de este territorio. En 1845, en su campaña electoral por la presidencia de EE.UU. James Polk, ofreció extensos terrenos a quienes participaran en la invasión a México. Triunfo, tan pronto tomó posesión procuró acelerar la declaratoria de guerra a México, la cual se realizó de 1846-48, con la derrota de México, por la enrome debilidad del ejército mexicano, por las traiciones del gobierno de Santa Anna y demás oficiales del Ejército, por la falta de armamento necesario y por la pobreza reinante. Termina la guerra de invasión imperialista con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo del 2 de febrero de 1848, por el cual nuestro país perdió un inmenso territorio de 2,400,000 km2, que permitió la formación de los Estados de California, Nevada, Arizona, Utah, Wyoming. Colorado, Nuevo México, Nebraska, Kansas, Oklanhoma y Texas. Por el Tratado de la Mesilla o de Gadsden, Santa Anna, de los 50 millones de pesos que pidió por la Mesilla de California, convino en 20 millones, recibiendo tan sólo 7 millones, debiéndole EE.UU. 13 millones hasta hoy; por el cual nuestro país perdió un territorio aproximado de 109,000 km2, reduciendo aún más el territorio de México. En la actualidad México posee un territorio continental e insular de 1,964,375 km2, habiendo perdido 2,956,435 km2, cedidos a la voracidad del imperialismo yanqui.
Actualmente, nuestro país además del territorio mencionado, posee un mar patrimonial (zona económica exclusiva de 200 millas náuticas, equivalente a 370.4 km), a partir de un litoral de 11,122 km, distribuido en el Océano Pacífico, el Golfo de México y el mar Caribe, que suma a su vez de una extensión de 3,149,900 km2, que juntos suman aproximadamente 5,114,295 km2, que hacen de México el 9° país del mundo por su extensión. Por su población absoluta de 136 millones aproximadamente más los migrantes connacionales, ocupa el 10° lugar en el mundo. Por su desarrollo económico ocupa hasta hoy el 12° lugar.
5.- Las contradicciones en el mundo se están exacerbando, polarizándose entre la superpotencia Estados Unidos, que atraviesa por una profunda crisis económica, social, política y moral, agravándose aún más con el arribo por segunda ocasión al gobierno Ronald Trump, que se ha convertido en elemento de unidad del fascismo, que desde su campaña, se manifestó por la aplicación de aranceles, amenazando a varios países, principalmente a sus vecinos del T-MEC: Canadá y México, señalándolos de que Estados Unidos los venía subsidiando, en el caso particular de México de permitir el paso de fentanilo a su territorio y otras acusaciones derivadas, al mismo tiempo de la aplicación de aranceles a China, generando confrontaciones que comienzan a afectar las relaciones comerciales.
Donald Trump, recién declaró a grupos de narcotraficantes de “Terroristas” entre ellos a 6 organizaciones mexicanas, ha presionado con una serie de medidas injerencistas, al estilo volviendo con la política colonialista de la que es especialista. Estados Unidos, posee más de 800 bases militares establecidas por todos los rincones del planeta, siendo en los hechos un polizonte, con el beneplácito de los países europeos de la OTAN, y a su clásico estilo de provocar guerras que a la larga le reditúan al país grandes ganancias con la venta de armamento. Al tomar posesión por segunda ocasión, se pronunció con incorporar a Canadá como el Estado número 51 de los Estados Unidos, comprar el territorio de Groenlandia a Dinamarca, recuperar el Canal de Panamá que por derecho le fue devuelto desde 1997, al final el convenio de duración de 100 años. Anunció darle fin a la guerra de la OTAN, que el mismo Estados Unidos provocó y que mantuvo el presidente Baiden; también darle fina a la guerra genocida de Israel contra el pueblo Palestino, misma que Estados Unidos ha mantenido.
Es clara la política, de cómo fortalecer nuevamente a la decadente superpotencia yanqui, mediante impulsar el nacionalismo propio del fascismo, provocando guerras. En cuanto a la confrontación con China, pretende influir para el distanciamiento con Rusia, y así refortalecerse, promoviendo dos polos hegemónicos, para debilitar a China, situación que está lejos de lograr. Por lo pronto ha logrado generar incertidumbre internacional, en condiciones de una recesión económica.
Particularizando con México, pende la amenaza de aplicar 25% de aranceles al acero y el aluminio y probablemente a todas las exportaciones, que por lo pronto ha sido frenado, pero se mantiene la fecha de abril; la Presidente Claudia Sheinbaum Pardo, ha insistido en la defensa de la soberanía y la dignidad nacional, sin embargo para lograr los triunfos transitorios, ha tenido que esmerarse en resolverlos varios problemas al gobierno de Trump, como frenar la migración, la vigilancia en la frontera, permitir el traslado de 29 capos del narcotráfico, que sólo confirma la debilidad. Se ha denunciado de que, aviones espías transitan por el espacio aéreo mexicano, que la Presidenta ha justificado. El comercio debe diversificarse, lo que implica acercarse más a los BRICS+11… y al grupo Shanghái, manteniendo una política independiente. Al mismo tiempo de fortalecer a las fuerzas armadas y acercarse más al pueblo, informarlo e ir generando condiciones, para enfrentar una posible invasión; aprendamos de los acontecimientos internacionales, no podremos enfrentarnos directamente a los Estados Unidos, pero si puede haber capacidad para una política de resistencia…
De parte del pueblo organizado, debemos impulsar la unidad, organización y preparación del pueblo, para que no nos sorprendan, aprendamos de Corea, Vietnam, la experiencia Venezolana y de otras latitudes.