
Es urgente para la buena salud de la CNTE, sistematizar la historia y realizar un balance general y un recuento de fuerzas, rescatando la rica experiencia acumulada y desarrollada en sus 45 años de intensas luchas en distintos períodos que se han vivido, teniendo características diferentes, experiencias importantes, de los cuales podemos mencionar los siguientes:
1° De 1979—1983. Que se protagoniza el primer auge, lográndose la incorporación de los contingentes de la Sección 7 de Chiapas, la 22 de Oaxaca, 36 del Valle de México, 19 de Morelos, 14 de Guerrero, 15 de Hidalgo, 23 de Puebla y otros contingente menores, consolidándose principalmente los dos primeros, que conquistaron sus Comités Seccionales, desarrollándose cientos de movilizaciones y acciones diversas, con un costo muy elevado de sacrificios y la pérdida de cientos de compañeros que cayeron asesinados por los esbirros del Estado y el “charrismo sindical” en el SNTE; así como la violación de los derechos de la mayoría de los cientos de miles participantes en las luchas de la CNTE.
A pesar de la represión y las campañas de odio en contra del movimiento magisterial, se arrancaron muchas conquistas y se desarrollaron diversas formas de organización, generándose el poder nacional y desarrollándose el sindicalismo clasista; fueron sobresalientes las gigantescas movilizaciones de maestros y padres de familia, como las marchas del 9 de junio de 1980, el 5 de noviembre del mismo año; el 2 de febrero de 1981, con la participación de más de 250 mil trabajadores e instalando un plantón en torno a la SEP, mismo que fue desalojado brutalmente por la policía en la madrugada del día siguiente.
Además es destacable la práctica de los Congresos de Masas de la Sección 36 del Valle de México el 13 de noviembre de 1980 y de la Sección 15 de Hidalgo en meses posteriores, confrontando las fuerzas con el charrismo, como las marchas magisteriales—populares del 19 de noviembre con la participación de decenas de miles de obreros de Naucalpan—Tlalnepantla, de Ecatepec, así como las acciones de Nezahualcóyotl y Texcoco, que en un recuento de las cuatro acciones simultáneas, participaron entre maestros, obreros y colonos, padres de familia y otros, más de 100 mil personas, lo que deseperó a la jauría del “charrismo nacional” encabezado por la “momia Fidel Velázquez, que llamaron al día siguiente a
una concentración obrera en torno al Monumento a la Revolución supuestamente en apoyo al “charrismo Magisterial” del cacicazgo de Carlos Jonguitud Barrios…
2°- 1984-88. Período de reflujo del movimiento, después de la derrota de la mayoría de los contigentes, resistiendo con tantos sacrificios los contingentes de las Secciones 7 de Chiapas y la 22 de Oaxaca, a quienes se les negó la convocatoria de Congresos para renovar sus Comités Seccionales. Realizaron, principalmente la 22 Marchas-caravanas y finalmente su Congreso legitimado por las masas trabajadoras.
3°-1989-95. Período del mayor auge de la CNTE, realizándose del 17 de abril al 15 de mayo de 1989 la única, hasta hoy, Huelga Nacional del magisterio mexicano, con la participación de más de 800 mil trabajadores en huelga y movilizados y el apoyo de más de 10 millones de trabajadores y padres de familia, arrancándose un aumento salarial de 25% directo al sueldo base más prestaciones; asimismo se reconoció los Comités Seccionales de la 7 y la 22, se conquistó la Sección 9ª, así como el edificio hoy sede de la CNTE en Belisario Domínguez 32, centro de la Ciudad de México, se incorporaron representaciones de la CNTE en diversas secciones del país. Pudo haberse arrancado muchas conquistas más, inclusive el CEN del SNTE, que fue frenado por la inexperiencia, por el oportunismo y el arribismo y la traición de varios dirigentes que se incorporaron al PRD y hoy mayoritariamente se han incorporado a MORENA. Cuando se levantó la huelga nacional, apenas estaban incorporándose contingentes de Tamaulipas y otros anunciaban su próxima inclusión.
Además de los triunfos señalados, se avanzó en la consolidación de la CNTE, realizándose el Primer Congreso Nacional de la CNTE a fines de septiembre de 1990 y después otros que dotaron de vida orgánica al movimiento nacional, consolidándose el prestigio y la fuerza de la CNTE.
De 1996-2006. Estancamiento del movimiento y luchas internas en la mayoría de los contingentes, sobresaliendo el ascenso de la Sección XVIII de Michoacán, las pugnas internas en la Sección 22 de Oaxaca y el divisionismo en otros contingentes.
4° De 2007-2012. Crisis en el movimiento. Que se manifestó por la dispersión del movimiento, por el abandono del brigadeo nacional, la ausencia de la forja de cuadros y educación ideológica y política de las masas trabajadoras, que ha sido la debilidad de la CNTE, a pesar de los resolutivos.
5° De 2013-2018. Fortalecimiento de la CNTE, teniendo como ariete fundamental la lucha contra la Reforma Laboral—Educativa de Enrique Peña Nieto, la derrota del PRIANRD y el ascenso de AMLO-MORENA. Ofensiva del nuevo gobierno contra la CNTE, poniendo atención en la cooptación del movimiento, con ofrecimientos electoreros a los buscahuesos-arribistas.opotunistas y revisionistas, logrando éxitos en la mayoría del movimiento nacional, particularmente en Michoacán, Oaxaca, Guerrero.
Actualmente, nuevamente están generándose condiciones para la reactivación y fortalecimiento de la CNTE, a partir de la derrota de los “charros-Pozoleros” en Oaxaca y la ascendente recuperación del MDTEO y la Sección XXII, jugando un papel importante la Sección 7 de Chiapas, que con ciertas desviaciones oportunistas y cierto debilitamiento, hoy nuevamente los dos contingentes se aprestan a las grandes luchas, que el firmamento democrático y clasista atisba.
En su primer auge, de 1980-84, incorporó los contingentes de Chiapas (secciones 7 y 40) de Oaxaca (secc. 22), de Morelos (secc. 19), de Tlaxcala (Secc. 1), de Hidalgo (Secc. 15), del Valle de México (Secc. 36), de Guerrero (Secc. 14)… El periodo de 1985-88, conocido como de la Resistencia, se mantuvieron firmes mayoritariamente los contingentes de Chiapas y Oaxaca, con el apoyo de los demás contingentes, que por la represión, corrupción y cooptación del Estado y el “charrismo” se vieron diezmados. El Tercer período de 1989, se caracterizó por la gran huelga del 17 de abril al 15 de mayo de ese año, representó hasta hoy la única real huelga del magisterio mexicano en más de 100 años de luchas, que logró la incorporación de más de 800 mil trabajadores de la educación de los 1 millón 200 mil trabajadores que aglutinaba el SNTE, asimismo la participación militante, consciente de más de 10 millones de padres de familia, logrando una multitudinaria participación en las gigantescas marchas del 24 de abril, con la participación de más de 600 mil trabajadores de la educación y padres de familia, todos campesinos, obreros y de sindicatos democráticos. A esta lucha se le conoce como LA PRIMAVERA MAGISTERIAL DE ABRIL-MAYO de 1989.
Esta extraordinaria lucha del magisterio nacional conducida por la CNTE, arrancó conquistas económicas muy importantes (25% al sueldo base más prestaciones); la caída del cacicazgo de Carlos Jonguitud Barrios e imposición por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari—Fernando Gutiérrez Barrios, de la “charra” Elba Esther Gordillo Morales; el reconocimiento de las Secciones 7 y 40 de Chiapas, la Sección 22 de Oaxaca, de la incorporación a varias Secciones de representaciones, como en las Secciones 14, 10, 11, 34, etc. La mayoría de los contingentes del país tuvieron efectiva participación en la CNTE.
Después de 1989, la lucha nacional de la CNTE se acrecentó, lográndose muchos triunfos. Siendo el más importante las luchas de 2013 a 2018. En contra de la mal llamada reforma educativa de Peña Nieto, lográndose la movilización en todos los Estados de la República, como siempre el charrismo adjudicándose los triunfos según su conveniencia.
La CNTE, exige un verdadero recuento de fuerzas, decidir su carácter de auténtico sindicato de clase, mantener su independencia ideológica, política y orgánica de clase. La Forja de miles de cuadros clasistas (proletarios) y la educación ideológica y política de clase.
El magisterio nacional, particularmente el digno magisterio democrático y clasista de México, merece un balance científico de la realidad del sindicalismo, imponiéndose como compromiso fundamental construir con la CNTE el sindicato de clase.
El balance nacional es un requerimiento. Estas experiencias deben ser sistematizadas. Incluyendo fundamentalmente la política educativa y sindical del Estado, sin no lo hacemos, muy caro lo hemos de pagar. La CNTE, ha enfrentado a siete (7) Presidentes, hoy, miles de maestros andan alienados con el gobierno de Morena, olvidando que la burguesía y su Estado se mantienen en el Poder, por lo tanto debemos estar como trabajadores haciendo guardia, ser vigilantes y fortalecer nuestra fuerza, La fuerza de los trabajadores del mundo y de México, radica en su número, su unidad, su organización, su disciplina, su dirección y su combatividad.
6°. 2018-2024. PERÍODO DEL RÉGIMEN LIBERAL-BURGUÉS (Socialdemocráta) de la 4T (AMLO-CSP).
PERSPECTIVAS DE LA CNTE
La CNTE, a sus 45 años posee una rica y extraordinaria experiencia de lucha, constituyéndose en los hechos en un auténtico sindicato de clase, que comparándose con el “charrismo nacional” y en particular con el estercolero del “charrismo en el SNTE”, existe una distancia de años luz, y hoy desbroza la maleza del buen grano.
La CNTE, es el enemigo de la burguesía y su Estado, de ahí su pretensión de destruirla, utilizando todas sus artimañas, particularmente de cooptar a los dirigentes y a las masas, cuya experiencia reciente fue en Oaxaca, que la realidad confirma la fortaleza del movimiento.
Reconocemos que la CNTE atraviesa por una debilidad pasajera, por una dispersión visible en Chiapas, Michoacán y Guerrero, pero que con la acción de la línea clasista está superándose.
Ninguna confianza en el enemigo de clase, avancemos en la construcción del sindicato de clase:
1.- Existen condiciones objetivas dadas las condiciones económicas, sociales, políticas, laborales y profesionales en que sobrevive el pueblo mexicano y en particular el magisterio mexicano.
2.- Realizar un Balance realista de la situación internacional y sus efectos en nuestro país.
3.- Realizar un recuento de fuerzas de las condiciones imperantes en el magisterio nacional de la CNTE y el conjunto de los trabajadores de la educación del país.
4.- Convocar al XIV Congreso Nacional a fines de septiembre o en octubre, previas asambleas Estatales, Regionales y Locales, para organizar todas las fuerzas del movimiento, poniendo atención fundamental a la lucha ideológica y política, la crítica y autocrítica; el trabajo de unidad, organización, disciplina y construcción una firme y consecuente Dirección Nacional, consolidando todas las instancias orgánicas de la CNTE (Crítica y autocrítica. CNUN.
5.- Discutir a fondo e incorporar nuevas demandas (si las hay) al Pliego Nacional y aprobar un Plan de Acción de corto, mediano y largo plazo, que incluya:
1) Escuelas de Cuadros y Educación ideológica y política de las masas trabajadoras.
2) Cursos de brigadistas.
3) Brigadeo Nacional.
4) Prensa Nacional.
5) Conferencias masivas por todo el país.
6) Huelga Nacional (Aprovechar la coyuntura electoral de 2024)—2025.
7) Avanzar en la construcción del Frente Nacional de Clase.
8) Elaborar un Documento Central para brigadistas y sobre la política educativa y laboral del Estado, que incluya la Iniciativa de Ley de la Dirección de Educación Indígena, Intercultural y Bilingüe (DGEIB).
9) Generar el Proyecto Nacional de Educación Clasista de la CNTE.
10) Forjar con la CNTE el Sindicato Nacional de Clase.